Una buena parte de la historia
del mundo y de la arqueología internacional tiene que ver con los relatos
recogidos en los registros históricos de los antiguos hebreos, es decir, la
Biblia. Permítanme decirles que la Biblia es principalmente una obra
espiritual, pero al mismo tiempo y en segundo plano es una crónica de la
historia de la humanidad aunque a algunos les cueste admitirlo. Pero vayamos a
las cuestiones históricas o arqueológicas, sí, porque no dejará de haber quien
desde niño haya recibido unas enseñanzas y de más mayor piense en si todo lo
que ha estado creyendo era una mentira, que no se sustentaba sobre hechos
ciertos. Veamos qué nos dicen los hallazgos sobre los relatos bíblicos. Esta es
la aventura de la historia.
Pocas personas no habrán visto la
famosa película de “Los Diez Mandamientos”, el guión de la cual se sustentaba
sobre la misma Biblia y sobre los escritos del historiador judío Flavio Josefo.
Actualmente el debate se centra en cuánto hay de verdad en todo aquello, en qué
faraón o faraones protagonizaron la parte egipcia de aquella gran historia, en
si hay pruebas o no.
Si la historia bíblica es solo
una fábula inventada, que nada o casi nada sucedió de verdad, puestos a
inventarse una historia épica ¿por qué inventarse que los antepasados estuvieron
sometidos a esclavitud durante más de doscientos años? Porque si todo es
inventado mejor es decir que los antepasados fueron ricos terratenientes que
vivieron en palacios y murieron satisfechos de días, ¿no les parece? Pero
comencemos por el principio del relato bíblico.
Casi
todos los expertos y obras de consulta opinan que el faraón de los días de
Moisés fue el gran Ramsés II, y es que hasta en la Biblia aparece ese nombre.
Veamos la cita y el contexto: “De modo que pusieron sobre ellos jefes de
trabajos forzados con el propósito de oprimirlos mientras llevaban sus cargas;
y ellos estuvieron edificando ciudades como lugares de depósito para Faraón, a
saber, a Pitom y Raamsés”, Éxodo 1:11. Aquí el nombre de Ramsés aparece como el
nombre de una ciudad construida por los esclavos israelitas, por esto algunos
opinan que el faraón de los días de Moisés fue Ramsés II, no obstante los
historiadores se tropiezan con un serio problema de fechas que ya
consideraremos más tarde.
Permítanme
decir que Moisés conoció a tres faraones, no a dos como normalmente se piensa,
tres faraones fueron los de su vida y uno de ellos fue el faraón del éxodo.
Examinemos el relato bíblico.
Según
leemos, un bebé hebreo fue recogido de las aguas del Nilo por una princesa
egipcia que había ido al río a bañarse. Desconocemos qué edad tenía esta
princesa, pero una simple niñita no era, y no lo era porque supo tomar
decisiones responsables con respecto al bebé y todo el mundo le obedeció, Éxodo
2:1-10. Podría haberse tratado de una joven de entre 20 y 25 años de edad, y si
esto pudo ser de ese modo ¿cuántos años tendría su padre, el faraón de Egipto?
Tampoco sabemos, pero no nos equivocaremos de mucho si decimos que aquel
gobernante pudiera haber tenido entre 50 y 60 años de edad en aquel momento.
Si
el faraón que adoptó al niño Moisés en palacio tenía unos 55 años, a estos hay
que sumarles los 40 años que Moisés vivió en palacio, más los 40 años que
Moisés en el exilio en Madián puesto que él había huido porque el faraón lo
quería matar, y cuando Moisés regresa a Egipto él ya contaba 80 años de edad. No
se sabe de ningún faraón que haya vivido 130 años o más, por eso es razonable
concluir que en algún momento de los 40 años que Moisés vivió en palacio tuvo
que haber un relevo en el trono de Egipto del que no informa la Biblia.
Tenemos, pues, al 1 faraón que lo acogió en palacio, y a continuación el 2
faraón que fue coronado estando Moisés en palacio, este sería el que no se lo
pensó dos veces a la hora de ordenar la muerte de Moisés, por eso Moisés huye
de Egipto. Hablemos un poco de este segundo faraón.
Moisés
y este 2 faraón tuvieron que convivir juntos en palacio durante algunos años,
pero por un acto de justicia equivocada por parte de Moisés el faraón reinante
lo quiere matar y el hebreo se escapa por su vida. Este 2 faraón reinó muchos
años, los que él tuviera cuando se sentó en el trono más los 40 años que Moisés
estuvo huido, y es al final de estos 40 años cuando a Moisés se le dice lo
siguiente: “Y durante aquellos muchos días aconteció que por fin murió el rey
de Egipto…”, Éxodo 2:23. Esta expresión “… por fin…” está indicando algo que se
espera pero que no acababa de producirse, probablemente ya era un gobernante
anciano y enfermo pero con una naturaleza fuerte y cada día podría parecer que
sería el último, hasta que finalmente se produjo el deceso. Además, al también anciano
Moisés se le dijo lo siguiente: “Después de eso Jehová dijo a Moisés en Madián:
“Ve, vuelve a Egipto, porque han muerto todos los hombres que buscaban tu alma”,
Éxodo 4:19. Es a la muerte de este 2 faraón de la vida de Moisés cuando Moisés
vuelve a Egipto y se encuentra con el 3 faraón de su vida, el que será el
faraón del éxodo. ¿Será este segundo faraón de la vida de Moisés el Ramsés del
que tanto se habla? Prometo que en la siguiente publicación mía volveremos a
hablar de Ramsés II y de su posible relación con el 2 faraón que Moisés
conoció, y después hablaremos del faraón del éxodo.
Buen articulo,hermano LUIS y mas este tema que tanto te gusta y tienes mucho conocimiento de ello gracias por compartir
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