sábado, 29 de abril de 2017

¿Historia inventada o real?


Existe la creencia de que gran parte de la Biblia, exactamente la parte conocida como las Escrituras Hebreas, son una recopilación de mitos e historias inventadas. Algunos enseñan que un insignificante grupo de judíos cautivos en Babilonia, allá por el siglo VI antes de Cristo, se confabularon para escribir la historia de Israel supuestamente inexistente anteriormente, que se inventaron la historia de los patriarcas y de los reyes para dotarse de un pasado con pedigrí, para hacerse de una historia que los presentara como un pueblo de orígenes nobles y de ese modo (guardando las distancias) equipararse a países tales como Egipto, o Persia, o Grecia, pero que casi todo el contenido de las Escrituras Hebreas era inventado, ¿crees tú, amigo lector, que la parte hebrea de la Biblia es casi toda ella una invención?

Vamos a suponer que sí, que un pequeño grupo de judíos se inventaran una historia que contara los orígenes nobles de Israel, y que por lo tanto nada de lo que leemos fue verdad, que los personajes que van apareciendo en la historia no fueron reales, esto más bien tendría que haber “sonado” como un bonito cuento y nada más que eso, ¿no es cierto? Veréis, puestos a inventarse una historia que dignificara los orígenes ¿no sería lo normal que uno se inventara relatos buenos protagonizados por personajes intachables? Pues aquellos supuestos judíos que se pusieron a poner por escrito una historia inventada, cometieron varios errores que echan por tierra la supuesta intención de escribir una invención que dignificara sus orígenes.
 

Hablemos brevemente de uno de los reyes más importantes del antiguo Israel, del rey David. Según el relato bíblico, este hombre fue un devoto adorador del Dios de Israel, de Jehová, lo cual es bien cierto, pero según leemos la historia de su vida nos damos cuenta de que este hombre fue culpable de adulterio y de la muerte de un hombre inocente, 2ª Samuel 11:1-27. Me gustaría que alguien me explicara de qué modo puede dignificar la historia un relato como este, teniendo en cuenta que estamos hablando del rey más importante del antiguo Israel.
Por otro lado, ¿es el rey David un personaje inventado, que no existió en la realidad? Bueno, eso es lo que decían los críticos hasta no hace muchos años, decían que solo se hablaba del rey David en la Biblia, pero eso ha cambiado dramáticamente. En los años 1990 se descubrió en el norte de Israel, en Tel-Dan, un trozo de loza que claramente dice “Casa de David”, otras personas ajenas a la Biblia también decían que no solo David sino su familia fueron personajes de carne y hueso. Podríamos mencionar más ejemplos de descubrimientos arqueológicos de nombres de reyes israelitas fuera de las páginas de la Biblia, pero ahora hablemos de los nombres de algunos de los patriarcas bíblicos.
 
 

¿Es, también, una invención la historia de los patriarcas de la Biblia? ¿Fueron personajes de carne y hueso, o solo fueron personajes imaginarios? No creo que los antiguos egipcios tuvieran el más mínimo interés en autentificar a un semita o hebreo, pero tenemos que saber que actualmente se están realizando excavaciones en el delta oriental del río Nilo, y uno de los sobresalientes descubrimientos que se han hecho en ese lugar consiste en una serie de ocho sellos (alguna vez sellaron alguna ánfora de vino o aceite) escritos en jeroglíficos egipcios y que mencionan claramente el nombre de Jacob, y como todos saben Jacob fue el padre del primer ministro de Egipto, José. Esto sería un reconocimiento de uno de los patriarcas hebreos aparte de la Biblia.


En los muros de un templo de Karnac, en el sur de Egipto, se refleja la reconquista victoriosa del faraón Sensok I sobre Judá, todos los que hemos visitado el lugar lo habremos podido ver. Pues cuando el faraón o quienes escribieron en su nombre se refieren a la conquistada Judá no dicen Judá, hablan de aquel territorio como “El campo de Abrahán”, ¿cómo pudieran los antiguos escribas egipcios tomar como referencia un nombre de alguien que nunca había existido? Sin duda que aquellos escribas egipcios se estaban refiriendo a un hombre de carne y hueso que había vivido siglos antes.

Por estos y muchos otros detalles arqueológicos, carece de argumentos la idea que han lanzado los críticos en cuanto a que los personajes que aparecen en la parte hebrea de la Biblia fueran personajes inventados y que nunca existieron. Los relatos de la Biblia se fueron escribiendo cuando ocurrieron o poco después, por eso tienen el aroma de lo verídico, de lo inmediato, de lo vivo, de ninguna manera pueden ser comparados con alguna bonita fabula inventada.      

No hay comentarios:

Publicar un comentario