lunes, 10 de abril de 2017

¿Qué ruta siguió Israel en su éxodo? 2




La marcha del pueblo de Israel va de sur a noreste y está marcada en rojo; la línea azul que va desde la cabecera del mar Rojo hasta el territorio de los amalequitas es la frontera antigua, muy semejante a la frontera actual.

Son varias las rutas propuestas para el éxodo de los antiguos israelitas, pero nosotros seguiremos la ruta que se menciona al comienzo del relato bíblico que es la ruta a SUR o camino a SUR, Éxodo 15:22. No parece probable que el escritor Moisés se confundiera a la hora de anotar el nombre del lugar por donde estaban pasando, un hombre que fue instruido con todos los conocimientos de Egipto (Hechos 7:22) y que fue el profeta de Jehová, era una garantía de que sabía lo que estaba escribiendo.

El que todo Israel siguiera por esta ruta hacia el norte los alejaba de la tradicional localización del Sinaí, así que tal vez el monte que nos han estado señalando  todos estos pasados años puede que no sea la montaña de Jehová Dios, pero si marchamos por esta ruta ¿lograremos encontrarnos con la montaña en la que Jehová le entregó a Moisés los Diez Mandamientos?

Después de tres días de marcha hacia SUR el pueblo llegó a un lugar llamado Marah, pero las aguas que habían aquí eran insalubres, para satisfacer la necesidad de agua del pueblo Dios intervino sanando aquellas aguas.

El siguiente lugar de acampada fue en el oasis de Elim. Este lugar está muy bien descrito por Moisés, pues dice que tenía 12 manantiales de agua y setenta palmeras, Éxodo 15:27. Hoy en día no es posible encontrar un lugar que coincida con la descripción de Moisés, por múltiples razones ya descritas de antemano la apariencia del terreno puede haber cambiado. 

Siguiendo por el camino a SUR, Israel hizo otra parada en un lugar llamado Dofqá, lugar que tampoco se ha podido identificar en la actualidad.

Más adelante el pueblo volvió a parar en un lugar que Moisés llamó Alús. Lugar que no se ha podido localizar.

La siguiente acampada fue en un punto llamado Refidim, este es un lugar importante. Parece que la mayoría de geógrafos e historiadores, influenciados por la localización del tradicional Sinaí, sitúan este lugar en algún punto de la cordillera del Sinaí muy cerca del mar Rojo, pero esta supuesta localización de Refidim presenta algunos serios obstáculos.

Estando en Refidim, los israelitas sufrieron el ataque de los amalequitas. Los amalequitas eran un pueblo que habitaba una zona situada muy cerca de la actual Gaza, prácticamente fuera del territorio egipcio, a unos 400 km. de distancia del tradicional Sinaí, pero según el registro bíblico Refidim estaba a una jornada de la montaña de Dios. ¿Qué tenían que defender los amalequitas en pleno corazón del territorio egipcio, a unos 400 km. de distancia de sus casas? ¿No les preocupaba a los amalequitas la reacción que pudieran tener los egipcios ante esta supuesta incursión? La lógica nos dice que tenemos que buscar Refidim en otras latitudes, no en el sur de la cordillera del Sinaí.

Siguiendo por el camino a SUR llegamos finalmente a otra localización de Refidim, muy cerca de los tres grandes oasis de Qadés, fuera de la frontera con Egipto pero a relativamente poca distancia del territorio ocupado por los amalequitas, y ahora sí que se entiende mejor el enfrentamiento armado entre amalequitas e israelitas. ¡Los amalequitas querían proteger el acceso a las aguas del cercano Qadés! La victoria fue para los israelitas, pero el pueblo de Israel no invadió territorio amalequita sino que giraron hacia oriente, de momento pasaron de largo de los oasis y luego de algunas cortas acampadas acamparon delante de una montaña, ¿qué montaña era?

Aquella era una montaña que Moisés conocía muy bien, se tuvo que cruzar con ella cuando en años anteriores trajo por aquí a los rebaños de su suegro en un tipo de pastoreo conocido con el nombre de trashumante. Este pastoreo se caracterizaba por el traslado de los rebaños, una vez cada año, a un lugar en donde los animales pudieran satisfacerse de abundante agua y vegetación fresca durante algunas semanas. Leamos Éxodo 3:1: “Y Moisés llegó a ser pastor del rebaño de Jetró, el sacerdote de Madián, de quien era yerno. Mientras arreaba el rebaño al lado occidental del desierto, llegó por fin a la montaña del Dios [verdadero], a Horeb”. Moisés llevaba a los animales a los oasis de Qadés, un camino entre la cabecera del mar Rojo (Ezión-Gueber) y los oasis de Qadés es en donde Moisés se encontraba con la montaña de Jehová Dios, justo en la misma frontera entre Egipto y Canaán, que curiosamente es la misma frontera que existe en la actualidad. ¿Existe actualmente una montaña en este lugar que reúna las características que la acrediten como la montaña en la que Jehová le entregó a Moisés los Diez Mandamientos? Pensar una cosa amigos lectores: desde la cabecera del mar Rojo hasta los oasis de Qadés hay mucha menos distancia que desde la cabecera del mar Rojo hasta el tradicional Sinaí, con el agravante de que una vez llegados al tradicional Sinaí todavía tenían que recorrer más distancia hasta donde estuviera la hipotética agua y vegetación para los animales, y eso en pleno corazón de territorio egipcio, así que lo razonable parece que Moisés condujera a sus rebaños hasta los oasis de Qadés, y en medio de este camino se encontraba con la montaña de Jehová.

 

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