Según dijo la agencia de noticias Associated
Press, la paleobotánica Carolina Stromberg y su equipo hicieron un sorprendente
descubrimiento al analizar las heces fosilizadas de dinosaurios en la India.
Las investigaciones demostraron que aquellos enormes animales extintos eran
grandes comedores de hierba, y esto les llamó la atención porque según los
científicos la hierba solo apareció mucho después de la extinción de los
dinosaurios además de que aquellos animales no disponían de dientes adecuados
para triturar vegetación. No encontraron restos de otros animales en aquellas
heces, todos ellos seguían una dieta vegetariana. ¿Cómo casar este reciente
descubrimiento con la idea de que muchos de aquellos gigantes peleaban y se
devoraban entre sí? Porque lo cierto es que sí se han encontrado huesos fósiles
con claras marcas de dentelladas. Y puesto que la Biblia de forma secundaria es
una crónica de la historia de la humanidad y nos habla de los primeros seres
humanos que vivieron en nuestro planeta, ¿tuvo ocasión aquel primer hombre
llamado Adán de contemplar a los dinosaurios?
El registro bíblico nos informa que una de las
primeras tareas inteligentes que realizó aquel hombre llamado Adán fue la de
poner nombre a todos los animales, Génesis 2:19. Es de suponer que todos
aquellos animales irían desfilando con el tiempo por delante de donde estaba el
hombre y éste les puso el nombre que creyó conveniente, nombres que no tienen
que ser los que actualmente conocemos. ¿Tuvo ocasión de contemplar a los
grandes dinosaurios aquel primer hombre llamado Adán en la Biblia? Si él puso
nombre a todos los animales existentes sí que los tendría que haber visto
aunque fuera en la distancia, luego estos animales retornarían a sus hábitats
propios en los que vivían y que no tenían por qué ser los del ser humano.
¿Y cómo pudo ser aquel mundo habitado por los
grandes monstruos que Adán tuvo que conocer? ¿Se peleaban unos contra los otros
y se devoraban entre sí? Parece que los paleontólogos y científicos del siglo
XXI están convencidos de que sí, que muchos de aquellos animales extintos no se
llevaban nada bien y se comían entre sí y de ese modo lo están enseñando al
resto del mundo, pero ninguno de estos científicos ha estado allí para verlo
con sus propios ojos, todo lo que nos están diciendo se basa en sus deducciones
más o menos ilustradas, pero solo eso, deducciones. Permítanme decir otra cosa:
lo cierto es que las excavaciones sí que han dejado al descubierto huesos
fósiles con claras marcas de dentelladas, ¿entonces en qué quedamos, se
peleaban entre sí y luego se devoraban aquellos monstruos?
Lo que voy a decir puede que no guste a muchas
personas, pero estamos obligados a admitir que hay muchas formas de pensar y no
todas coinciden, por esa razón tenemos que ver la explicación que proporciona
la Biblia como una explicación que merece tanto crédito como cualquiera de las
otras explicaciones que la ciencia va dando, y a eso voy.
El registro histórico de la Biblia comienza
detallando cada uno de los días creativos de Dios, que desde luego no son días
de 24 horas, y dice que los animales marinos, los animales voladores y los
mamíferos fueron creados (no que evolucionasen) a lo largo de los días quinto y
sexto, Génesis 1:20-31, y siempre se repite la frase “vio Dios que era bueno”.
Para poner esas palabras en boca de Dios mismo es que el estado de cosas tenía
que ser plenamente satisfactorio, sin nada que chirriase, pacífico, ¿creen que
Dios hubiera podido decir que todo “… era bueno…” si algunas de las criaturas
creadas se pelearan violentamente y se comieran unas a otras? Pero entonces
¿por qué muchos animales tienen grandes colmillos y garras?
El relato bíblico dice que Dios le advirtió al
hombre de que si pecaba moriría, pero si Adán era el primer ser humano ¿cómo
podía saber lo que era la muerte? Mediante la observación de los animales, los
cuales tenían diferentes duraciones de vida y de vez en cuando morían cerca del
primer hombre. Si el que moría era un animal pequeño su muerte pasaba
desapercibida, pero si el que moría era un elefante o un dinosaurio su
descomposición pudiera producir ofensa olfativa en el entorno y afear la visión
durante muchos días a menos que hubiera un medio para limpiar rápidamente la
escena tal como sucede en nuestros días, aquí podían entrar en acción todos
aquellos otros animales con grandes dientes, garras y picos, estos animales se
transformaban en ocasionales carroñeros, luego volvían a su dieta vegetariana
con la que habían sido creados, esto podría explicar el por qué hay huesos
fósiles con marcas de dentelladas, no porque se devorasen unos a otros.
Todo esto está muy bien, ¿pero cuándo
cambiaron de hábito todos los animales? ¿Y cuándo y por qué desaparecieron
determinadas clases de animales, especialmente los más grandes? Estas preguntas
tendrán respuestas en mi siguiente publicación.
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