sábado, 14 de enero de 2017


Entre la historia del faraón Akenatón y la historia del José de la Biblia encontramos algunos paralelismos interesantes. En mi anterior publicación estuvimos revisando algunos acontecimientos de la vida de Akenatón, ahora haremos lo mismo con el José de la Biblia y puede que nos sorprendamos.

El bíblico José estaba en prisión en el momento en que el faraón reclama su presencia, y para no extenderme excesivamente les indico en qué lugar pueden ustedes leer toda la historia del hebreo José y saber el motivo por el que José acabó en prisión, Génesis 35:25-28,36; 39:1-23. Nosotros comenzaremos desde el momento en que José está en prisión.

Allí se encontró con dos altos funcionarios del faraón que habían sido echados en prisión, el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos, ellos tuvieron unos sueños cada uno y José les explicó el significado y resultó ser tal como José les dijo, el jefe de los coperos fue restablecido a supuesto junto al faraón pero el jefe de los panaderos fue ejecutado. ¿Por qué fueron echados en prisión estos dos altos funcionarios del faraón? ¿Y por qué el jefe de los panaderos fue ejecutado? No sabemos, la Biblia no lo indica, pero sigamos para buscar una respuesta.

Akenatón ha tenido unos sueños que le causan mucha inquietud, parece que este faraón solía tener episodios de estos, entonces se entera de que José puede explicarle el significado y lo manda llamar. Una vez satisfecho el faraón con la respuesta premia del siguiente modo a José: “De modo que Faraón dijo a sus siervos: “¿Podrá hallarse otro hombre como este en quien está el espíritu de Dios?”. Después Faraón dijo a José: “Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay nadie tan discreto y sabio como tú. Tú estarás personalmente sobre mi casa, y todo mi pueblo te obedecerá sin reserva. Solo en cuanto al trono seré yo más grande que tú”. Y añadió Faraón a José: “Mira, de veras te coloco sobre toda la tierra de Egipto”. Con eso se quitó Faraón su anillo de sellar de su propia mano y lo puso en la mano de José, y lo vistió con prendas de vestir de lino fino y le colocó un collar de oro alrededor del cuello. Además, hizo que fuera montado en el segundo carro de honor que tenía, para que clamaran delante de él: “¡Avrekj!”, y así lo puso sobre toda la tierra de Egipto”, Génesis 41:38-43.



Fijémonos en las palabras “… Solo en cuanto al trono seré yo más grande que tú…”. ¿Es que en ese momento Akenatón no tenía reina? ¿No sería la desaparición de la reina el motivo por el que el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos habían sido echados en prisión, y la razón de que uno de ellos fuera ejecutado? ¿Un delito lo suficientemente grave como para merecer la muerte?

Buena parte del misterio se resolvería si la momia de Nefertiti se hubiera encontrado, o tal vez sí que se ha encontrado pero la lucha moderna de egos mantiene ofuscado el hallazgo, me explicaré.

En la tumba KV-35 del Valle de los Reyes, la tumba que perteneció al faraón Amenofis II, fueron encontradas tres momias ocultas en una sala tapiada y disimulada; la momia de la mujer mayor ya ha sido identificada como la reina Tiyi, madre del faraón Akenatón, luego tenemos la momia de un muchacho joven que muy bien podría haber sido el hermano mayor de Akenatón del que no conocemos el nombre, y la tercera de las momias es la que suscita toda nuestra atención, es la momia de una mujer joven procedente de Amarna, ¿pero quién es?

Hace unos años la Dra. Johan Flecher realizó unas interesantísimas investigaciones en la misma tumba, especialmente sobre la momia de la mujer joven, y la Dra. concluyó que aquella mujer joven tenía todos los números para ser la reina Nefertiti, pero como ella llego a esas conclusiones a espaldas del todopoderoso Sr. Zahí Hawass, él se negó a reconocer la identidad de aquella momia.

Entre otras cosas, el examen del cuerpo de la mujer joven  demostró que a la difunta le habían asestado en vida una mortal puñalada en su costado izquierdo, ¿quién y por qué odiaron hasta ese extremo a esta mujer de unos 35 años de edad? Es fácil comprender que si ella no era egipcia, y si ella había apoyado inequívocamente la herejía de Akenatón, alguien, principalmente el clero de los demás dioses tradicionales, alguien había buscado el modo de quitarla de en medio y eso hicieron. ¿Era este delito el que hizo que el jefe de los panaderos fuera ejecutado por considerarlo culpable? Pero esto por sí solo no identificaría al faraón de los días de José con Akenatón. Sigamos con nuestro examen. 

Las mismas palabras bíblicas que están citadas un poco más arriba nos informan de que José irrumpe en la corte repentinamente, del mismo modo que parece que lo hiciera el mencionado Smenkare, puesto que él solo era un esclavo al servicio de otro hombre, pero que ahora el faraón había querido hablar con él, y de la sala del trono José sale nombrado Gran Visir de Egipto que portaba en su mano el mismo anillo de sellar del faraón. Según el registro bíblico, el faraón (Akenatón ?) unió en matrimonio a José con la hija del sacerdote de On (Heliópolis) llamado Potifera (Génesis 41:45), y es en esta ciudad en donde vivía parte de la familia de Akenatón. De modo que José no solo emparentó con el poderoso sacerdocio egipcio sino que probablemente emparentó con el mismísimo faraón, recordemos que los abuelos maternos del faraón eran el sacerdote Juya y la Sra. Tui de Heliópolis, y el sacerdote Potifera, suegro de José, podría haber sido algún descendiente del sumo sacerdote Juya. ¡Increíble! Todo quedaba en familia.

 

 

 

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