sábado, 7 de enero de 2017




La mayor parte de nosotros nunca nos hemos enfrentado a cuestiones de cronología y por eso puede parecernos que es algo demasiado complicado y carente de interés para nuestras vidas, pero si sentimos algún interés por los temas históricos es necesario que algo de cronología sí que leamos, y en el presente caso que nos ocupa es importante saber por qué la cronología bíblica está en mejores condiciones que la cronología del antiguo Egipto. No va a ser tan difícil, ya lo veréis,

Es incuestionable que para contar históricamente el tiempo hacia adelante o hacia atrás necesitamos una fecha fiable, una fecha que nadie discuta y que todos acepten sin paliativos, con esa fecha como base será posible situar correctamente los diversos acontecimientos que se han ido produciendo con el paso de los siglos. ¿Cuál es, pues, la fecha clave que nosotros vamos a utilizar? Esa fecha es el año 539 antes de Cristo.

Según las crónicas históricas que se han conservado, en el año 539 a.C. el gobernante persa Ciro el Grande conquistó la ciudad de Babilonia, curiosamente esta fecha como tal no aparece en ningún documento antiguo que los arqueólogos hayan encontrado, entonces ¿por qué es una fecha aceptada por todos los expertos del mundo? Pues la garantía de que es una fecha correcta se la debemos a las Olimpiadas griegas, ¿podéis creerlo? No creo que os diga nada nuevo si os digo que las Olimpiadas se celebraron ininterrumpidamente cada cuatro años desde el año 776 a.C. hasta el año 339 d.C., y si estallaba alguna guerra se paraba la guerra para celebrar las Olimpiadas y luego se proseguía con la guerra, es que las Olimpiadas siempre tuvieron carácter sagrado por estas dedicadas a los dioses. Ahora hacemos las cuentas.

Según tres historiadores distintos de la antigüedad, Diódoro, Africano y Eusebio, el primer año de Ciro como gobernante de Persia correspondió con la olimpiada nº 55, año 1 (560/59 a.C.), mientras que el último año de reinado de Ciro coincide con la olimpiada nº 62, año 2 (531/30 a.C.). Las tablillas cuneiformes encontradas por los arqueólogos dicen que Ciro ejerció un dominio de 9 años sobre Babilonia. Teniendo en cuenta que el último año de Ciro como gobernante ya estaba en curso, se puede concluir que sus 9 años sobre Babilonia comenzaron en el año 540/539 a.C. que también estaba en curso, es de este modo como se establece de forma indiscutible el año 539 a.C. como el año en que Ciro el persa conquistó la ciudad de Babilonia.

En el registro histórico de los antiguos hebreos, es decir, la Biblia, no nos vamos a encontrar con un calendario de acontecimientos que nos sirva a los que vivimos en el siglo XXI, pero sí que vamos a encontrar cifras específicas de lo que duraron los reinados de los reyes bíblicos, del tiempo que vivieron los diferentes personajes de la Biblia, y tiempo que duraron muchos de los acontecimientos que vivieron todos los personajes que van apareciendo en la Biblia, a partir de estas distintas cifras y del año clave de 539 a.C.  ya solo es cuestión de ir sumando y restando para crear una tabla cronológica fiable de los diferentes acontecimientos mundiales que se recogen en las páginas de la Biblia.

Para no hacer demasiado gravosa la lectura de este artículo, pero partiendo del año 539 a.C., retrocederemos con la cronología hasta el año en que tuvo lugar el famoso éxodo de la Biblia bajo la dirección de Moisés, y ese es el año 1513 a.C. Como ya comentamos en artículos anteriores Ramsés II y Moisés fueron contemporáneos, ¿y para qué nos va a servir esto? Bueno, vamos a retroceder en la historia hasta los tiempos del bíblico José, que según la Biblia llegó a ser primer ministro de Egipto. Vamos a comprobar que desde Moisés hasta José van cinco generaciones que se traslaparon, es decir, que llegaron a conocerse entre sí. ¿Será posible, también, contar cinco faraones a partir de Ramsés II y llegar hasta el faraón que nombró a José como primer ministro de Egipto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario